Nuevamente, la red de distribución eléctrica fue víctima de robos y saqueos. Durante el fin de semana, fueron atacados dos transformadores ubicados en el km 103 de Ruta 9 y dentro de un campo en el Camino al Tatú. Los mismos debieron ser reemplazados ya que los destrozos y el hurto de cables y elementos del trafo los dejó inoperantes. Anoche, fue saqueado el gabinete del medidor y la bajada de la cabina que abastece de energía la Bomba de Agua N° 55, ubicada en Antártida Argentina y Calle 34. Estos hechos nos perjudican a todos.