Este fin de semana fue noticia, en base a declaraciones de funcionarios de los distintos sectores del sistema eléctrico, que habrá cortes programados, tanto para usuarios industriales como residenciales, y “señales tarifarias” para evitar una alto consumos.
El gobierno Nacional está terminado de definir su plan energético de contingencia de cara al verano, cuando el país enfrentaría altas temperaturas, por encima de la media de los últimos años. Agravado por la falta de recursos para producir más potencia en las centrales térmicas. En esas condiciones, los cortes serían 21% más que en el verano pasado; si se destraba la disponibilidad de combustible para las generadoras, esa proyección pasa al 5%.
Hay medidas previstas para generación, transporte y distribución, como la aceleración de trabajos pendientes, contar con alternativas de generación y algunas señales tarifarias que quiten incentivos al consumo.
Si bien se venia anticipando, que desde el gobierno se trabajaría en un plan de mitigación de urgencia y de largo plazo, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, adelantó los ejes del programa la semana pasada y sostuvo que “Las medidas en las que estamos trabajando abarcan a toda la cadena de suministro. Tratando de proteger que, frente a picos de demanda y escasez de la potencia disponible, todos contribuyan mediante distintas medidas para evitar cortes prolongados. Especialmente, trabajamos en tener un régimen de rápida respuesta frente a situaciones que sean de fuerza mayor”.
Desde el sector Cooperativo, que viene siguiendo con preocupación el tema en mesas de trabajo regionales, también se hizo eco del problema nada menos que en el encuentro de FACE con el titular de Cammesa, Mario Cairella, quien advirtió ante los dirigentes cooperativos que el Gobierno tiene programado llevar a tarifa plena la generación de energía. En ese encuentro se abordó la deuda de las cooperativas con Cammesa. Las entidades reunidas en FACE no se sumaron a las presentaciones judiciales iniciadas por la Cooperativa de Villa Gesell, por la que el Gobierno está dispuesto a llevar el tema hasta la Corte Suprema de Justicia.
El Jefe de Gabinete Guillermo Francos fue quien finalmente admitió que habrá cortes de luz por la alta demanda y que Energía está diagramando de antemano un esquema de interrupciones del servicio eléctrico. Responsabilizó al kirchnerismo por la falta de inversión y el retraso en las tarifas.
La proyección de las autoridades para el verano es que habrá un pico de demanda récord en torno a los 30.700 megawats. La falta de lluvias -que recién llegarían en enero- complica también la generación de las centrales hidroeléctricas argentinas. Además, el impacto es el mismo en Brasil, de donde la Argentina importa energía.
Pese a las urgencias de contar con fuentes de generación, la central nuclear Atucha I saldrá de operaciones a fines de este mes para dar inicio a los trabajos de extensión de su vida útil, por lo cual el sistema no contará con los 362 megawats que viene entregando. La Autoridad Regulatoria Nuclear en junio autorizó a Nucleoeléctrica a operar la central hasta el 29 de este mes.
Entre los puntos que incluye el programa diseñado por Energía está solicitarle a Transener, empresa que se dedica al mantenimiento de las redes y estaciones de alta tensión, que cumpla con los plazos de los trabajos pendientes, cosa que la empresa niega.
Por otro lado, las autoridades convocarán a una reunión a quienes tienen grupos electrógenos (desde centros comerciales a clínicas) para armar una suerte de red de contención que permita actuar con velocidad en casos de cortes importantes. Lo que busca Energía con la estrategia es contar con un back up “siempre listo”.