El complejo escenario económico y social, particularmente en materia de Servicios Públicos, está golpeando a las Cooperativas de todo el país que enfrentan quiebras, veedurías y procesos de intervención.
La difícil coyuntura de recesión y ajuste, sumado a los cambios de política y administración en materia de servicios públicos, golpea fuerte a las entidades solidarias.
En nuestra provincia, son varias las Cooperativas que están en una situación crítica, tal es el caso de la Cooperativa de Olavarría. Esta semana, desde el sindicato de Luz y Fuerza se expuso el estado de situación de Coopelectric, advirtiendo que la cooperativa “está en quiebra” y alertando sobre el peligro que corren los trabajadores. De acuerdo a lo que reconocieron desde la misma administración, la cooperativa está en una situación de quiebra, con al menos una cuenta embargada y deudas que son realmente impagables por las cifras siderales que se están manejando. El mayor cuello de botella es la deuda con Cammesa que asciende a más de 19.500 millones.
Por su parte, la Cooperativa chubutense, Servicoop espera la llegada del veedor del INAES para integrarse a su dirección en estos días, de acuerdo a los plazos indicados por el propio veedor Juan Manuel Alfonsín en base al acuerdo entre los funcionarios de Cammesa y la Intendencia de Madryn.
Nuevamente la deuda con Cammesa aparece como el gran escollo en la gestión cooperativa, más cuando el plan de pagos anunciado por la Compañía y el Gobierno Nacional exigen como requisito de acceso que las cooperativas deudoras empiecen a pagar el total del corriente mensual, es decir el 100 % de la factura.
A las claras se presenta otro año muy complicado para el sector.